Los aluxes son pequeños seres de la mitología maya que a través de los años han permanecido vivos en los relatos de los habitantes de la península de Yucatán.
Cuenta la leyenda yucateca, que los aluxes son los guardianes de los montes, las grutas y los cenotes que abundan en la región, éstos son sus preciados hogares, los cuales cuidan firmemente atemorizando a cualquier curioso que quiera irrumpir la tranquilidad del lugar.
De vez en cuando, entre juego y juego, los aluxes entran a las casas, donde deslumbrados por las cosas que encuentran, empiezan a hacer de las suyas, escondiendo y rompiendo cuanto más llame su atención.
Se dice que a estos personajes les gusta jugar con los niños pequeños, aunque éstos acaben enfermos y con fiebre después de divertirse por un rato.
También es común que fastidien arrojando piedritas a quien encuentren solo, consiguiendo despertar su angustia al no ver quien está molestando.
Es así, como los aluxes han ganado fama de traviesas criaturas, que entre risas y diabluras, dejan a propósito sus huellas, marcando su paso y denotando su presencia.